viernes, 17 de agosto de 2012

Cuando un servicio se transforma en un derecho


La semana pasada al viajar a Uruguay con motivo de la Reunión Anual de Delegados de la Asociación de Universida-des del Grupo Montevideo pude visitar algunas de las actividades de extensión que llevan adelante los compañeros de la Pro-Rectoría de Extensión de la UdelaR invitado por el Dr. Humberto Tommasino.
La sensación de que en extensión las universidades públicas brasileras, uruguayas y argentinas estamos en el mismo camino, cada día se hace más fuerte, como también la que tenemos una mayor cantidad de trabajos en común de lo que imaginamos.
El recorrido pasó por el Programa Integral Metropolitano (PIN), al cual le debía una visita a su casa inaugurada en di-ciembre pasado, a una cooperativa de clasificadores de residuos urbanos patrocinados por la Unidad de Estudios Co-operativos, la “Veterinaria” centro de atención de mascotas y los Consultorios Jurídicos del barrio “40 semanas”.
Esto es sólo un pequeño recorte del gran trabajo que se desarrolla en todo el territorio de Uruguay.
Tal vez el PIN sea el programa más conocido por los extensionistas de AUGM y un punto de referencia para todos aquellos que pretenden una descentralización de las actividades de extensión; que con la inauguración de la casa y el trabajo territorial que vienen desarrollado es un claro ejemplo de como se puede y se debe implementar un plan es-tratégico universitario, ya que es esta una iniciativa del Plan Estratégico de la Universidad de la República (PLEDUR).
Es un claro ejemplo de abordaje territorial en donde se integran las funciones de enseñanza, investigación y extensión con inserción curricular, que involucra alrededor de 5500 estudiantes y 600 docentes, muchos de ellos vinculados a los Espacios de Formación Integral y se desarrolla desde inicios de 2008 en zonas de la región este de Montevideo
“Las acciones universitarias que promueve el PIM parten de las problemáticas definidas en el territorio, y buscan pro-mover la participación de la comunidad y sus actores en base a una ética de la autonomía y el diálogo de saberes. Des-de esta concepción de partida, el PIM promueve el impulso de acciones universitarias interdisciplinarias que desarrollen en modo articulado las funciones de investigación y extensión en el marco de estrategias de enseñanza renovada con fuerte participación estudiantil y de los servicios universitarios” (extensión.edu.uy).
Recorriendo este programa me acordaba permanentemente de los núcleos de extensión de las universidades brasile-ras y los centros de extensión comunitaria o centros comunitarios de extensión de las universidades argentinas. En un playón municipal de un barrio de la periferia de Montevideo nos esperaba Juan, responsable de una de las cooperativas de clasificadores y miembro de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS), que como ya ade-lantáramos reciben apoyo del servicio de extensión desde hace más de una década.

“La cooperativa de clasificadores no funcionaria sin el apoyo de los muchachos de extensión, yo me dedicaba a la elec-tricidad pero desde hace veinte años cambie a este trabajo y hoy hasta mis hijos son parte de la cooperativa y nos permite a todos tener un ingreso y trabajo digno” nos comenta el coordinador de las cooperativas. Mientras el compañe-ro me va contando el trabajo realizado y las expectativas que tienen de mejorar su trabajo con el apoyo de la universi-dad, no puedo dejar de pensar en la similitud con el trabajo que llevan adelante en un proyecto de la Universidad Nacional de Mar del Palta al que hace un par de años visitamos en oportunidad de una reunión de evaluación de proyectos.

“La Veterinaria” como la conocen en el barrio es un proyecto que vienen desarrollando docentes y alumnos de la Facultad de Veterinaria de la UdelaR desde comienzo de los ochenta.

Experiencias de trabajos de extensión llevados a delante por alumnos de la universidades públicas de tres países . los trabajos son de una similitud y excelencia que merecen tener la oportunidad de compartir las experiencia, este es solo un ejemplo ya que en otras áreas temáticas sucede lo mismo.

En la foto superior proyectos de extensión de la  UdelaR, en la inferior UNLP y UFSM.




“Este trabajo comienza con un grupo de estudiantes de veterinaria y un cura que trabajaba acá en la zona, y se trabajaba con los caballos de los clasificadores. Tres años después allá por el año 86 se une asociación de estudiantes de veterinaria y oficialmente o curricularmente en el año 94 la facultad firma un convenio con la organización San Vicente y se crea un cargo para un docente que trabaja en forma permanente en el con-sultorio veterinario en el que nos encontramos aquí cerquita del arroyo” nos comenta Ester docente grado dos de la facultad que dedica su tarea de docente a atender la salud de las mascotas del barrio y los caba-llos de los cartoneros.


En este caso como en los anteriores no puedo dejar de hacer referencia a los trabajos que lleva adelante las Facultades de Veterinaria de la UNLP y UFSM los que conozco y pude compartir sus actividades.


 La recorrida concluyo, en una mañana de sábado frio y lluvioso, pero de un tremendo calor y color por el enorme tra-bajo humanitario que llevan adelante con una inmensa pasión por lo que hacen, en el Consultorio Barrial In-geniero Químico Luis Morel, emplazado en el barrio "40 Semanas" a cargo del Dr. Benjamín Abulafia y un grupo de comprometidos colaboradores y alumnos, que todos los sábados dedican seis horas del día a la atención comunitaria y a la docencia.

Las consultas las reciben los alumnos con supervisión de los docentes

Allí se brinda asistencia jurídica a los vecinos en el marco de un Centro donde cuentan con Guardería, Po-liclínica Médica, atención Psicológica y de Asistencia Social, que hacen posible la atención en dicho Consul-torio Barrial, llevando adelante un trabajo intenso de inclusión social.
“Esto comenzó en el año 2003 por una necesidad del barrio, no más de un barrio por que acá atendemos vecinos de los barrios Lavalleja, San Antonio 40 semanas, márgenes del arroyo Miguelete, Maracaná y un par más. Y en estos años se mejoraron muchísimas cosas pero faltan muchísimas más, cuando comenza-mos con la tarea descubrimos que en Montevideo, increíblemente, había personas que no existían para el país por que no estaban inscritos en el registro civil y al no registrar inscripción no existían para la ley, no podían ejercer sus derechos cívicos y no accedían a ningún beneficio de la seguridad social; esto como pa-ra empezar” nos relata Benjamín y continua diciendo “En el primer mes de trabajo tramitamos doscientas certificaciones tenencias por parte de padres que quería acceder a la asignación familiar y solamente éra-mos tres , me ayudaban dos alumnas un, no teníamos maquinas de escribir ni pensar en computadoras, atendíamos hasta treinta caso por día, en la actualidad tratamos una variedad de casos increíbles, llegamos a realizar succiones, hoy contamos con escribanos y más de sesenta alumnos por sábado”.
En la actualidad Consultorio Jurídico o Forense Tres se convirtió en una materia obligatoria de la Facultad de Derecho de la UdelaR de cursada anual.
Otra vez más pienso en muchos trabajos de similares características que se desarrollan en universidades de brasileras, colombianas, chilenas y argentinas por mencionar algunos de los que tienen mayor difusión.
Nuevamente la realidad nos demuestra que tenemos una historia en común y una agenda que nos marca la sociedad, a la que no podemos darle la espalda y en la que la extensión universitaria se convierte en un puente que vincula a la sociedad con la universidad con el fin de dar respuesta a los problemas de los que menos tienen y más nos necesitan.
La Universidad de la Republica ha cumplido con creces el mandato de una universidad al servicio del pue-blo, convirtiendo el servicio en un derecho y complementado estas tareas con la integración extensión, do-cencia e investigación. Creando cargos docentes para extensión y convirtiendo en curricular muchos de sus proyectos y programas, pero sobre todo formando profesionales con un alto compromiso social.
Parafraseando a un compositor montevideano podría decir que “me voy como se han ido tantos” con mu-chas ganas de volver a compartir las experiencias de los compañeros del servicio.

Lic. Jorge Castro

Para mayor información  www.extension.edu.uy

Casa del Programa Integral Metropolitano




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